El Cristo de la Colada y el Cristo de los Azotes. Apuntes históricos.
Por Felipe Aira Pardo
Archivo Histórico Nacional, Sección Inquisición, Carpeta nº 10, legajo 2045, año 1580:
“(al margen: Monforte)
Jorge de Gaybor difunto vezino de Monforte de Lemos, denunciado de que açotava en su casa de noche a Un crucifixo examinaronse cerca de ello doze testigos entre los quales declaro uno que siendo su criado y dexandole ençerrado y bolviendose para le hablar sintió que dava golpes y poniendose a escuchar le parecio al testigo que los dava a un crucifixo que tenía alli, consta ansimismo por el testigo y dicho de vista que en el tiempo que se tratava deste pleyto en Monforte de Lemos delante del juez seglar y le fue el dicho Juez a buscarla casa al dicho Jorge de gaybor un muchacho suyo llevava para sant francisco de aquella villa un crucifixo ascondido y fue descubierto lo qual se tubo por indicio contra el dicho Jorge de Gaybor consta ansimismo que el dicho Jorge de Gaybor fue por aquel tiempo habia quarenta años a presentarse enla Inquisicion de Valladolid y que se bolvio sin presentarse a su casa a domuriode ay a pocos dias ay contra el dho Jorgedegaybor y sus descendientes fama publica enque son cristianos nuevos y que su padre que fue eltronco dellos se buatizo en monforte siendo hombre de hedad cumplida.”
El documento en cuestión, redactado por el Santo Oficio en el año 1580, hace mención de un hecho producido en Monforte de Lemos, en el año 1539.
En el “Libro de Registro de Escrituras de ambos archivos por el PP Fray Mancio de Torres. Inventario de escrituras de el archivo de Sancto Vicente de Monforte de Lemos, hizose el año 1613”, que se conserva en el archivo particular de la familia López Baamonde, de Monforte de Lemos, se hace referencia a este asunto:
“FOLIO 195:
CAJON 1º
Procesos eclesiásticos. Ante Abades Provisores, Priores.
Criminales civiles mixtos.
(…)
Jorge de Gaibor. F. Información de oficio que hizo el abbad contra Jorge de Gaibor, en la qual consta el testimonio que lehabian levantado de que havia azotado un crucifixo. En 31 de junio. Ante Alonso Lopez, en 6 ojas.
A. 2.
Año 1539.”
Fray Jacobo de Castro, en el año 1722, relata los episodios del Cristo de los Azotes y del Cristo de la Colada, ambas piezas guardadas en ese momento en el monasterio franciscano de la villa de Monforte de Lemos, y consideradas milagrosas hasta el momento de su desaparición en el siglo XIX. Su desaparición se produjo al entrar los franceses en Monforte y arrasar, quemar, matar, robar, etc. Se le perdió el rastro, aunque, nosotros no perdemos la esperanza de que se conserven, en la actualidad, en algún lugar, pasando, tal vez, desapercibidas, con todo el valor, histórico, religioso y social que tuvieron durante siglos en nuestra población.
Fray Jacobo de Castro, famoso e ilustre Cronista de la Orden Franciscana, afirma en el siglo XVIII, con motivo de la visita que hace al convento monfortino, hoy desaparecido, de S. Antonido de Padua, lo siguiente:
“(...) Una de ellas estando azotándola unos judíos en su infame sinagoga, dio voces llamando al padre guardián, quien(...) guiado de aquella lastimosa voz(...) se entró en la sinagoga y recobrando la imagen(...) tuvo tiempo para dar cuenta a un ministro del Tribunal, quien prendió y castigó a los judíos, y depositó la imagen en este convento(...) En cuanto a a dos imágenes de Cristo muerto bien crucificado que en este convento se tienen con especial veneración de la estatura de una tercia... uno con el título de “La Colada” y este está en la Sacristía con las demás reliquias y el otro con el título de “Los Azotes” está en la celda guardianal con una estatua de San Antonio de estatura pequeña(...)(comenta sobre esta última pieza), y si había de morir de aquella enfermedad (se refiere a un feligrés que estuviera enfermo en la cama), se ponía el santo la capilla en la cabeza y sino se dejaba la pequeña capa sobre los hombres(...) alguno con impertinente e indiscreto miedo, quiso estorbar este portento poniéndole una diadema de plata en la cabeza al santo; pero salió ociosa tal diligencia porque si el enfermo lo era de muerte, el santo se colocaba la capilla sobre la cabeza a pesar de la diadema(...)
Referente a la imagen del Cristo de la Colada, dice: “(…)Es tradición que una vil mujer la entró en una caldera de colada, que estaba hirviendo, deseando... borrar la hermosura de la imagen... Por más que sudó y afanó la proterva mujer en sepultar en lo profundo de la caldera la imagen, ésta se subía a la superficie de la colada. No se ejecutó esta execrable maldad con tanta cautela, que no se hiciese pública; y averiguada fue presa y castigada la mujer por el Santo Oficio(...) Sucede con esta santísima imagen una cosa bien portentosa y es que, siendo fácil abrir la caxa en que está cerrada y colocada no es posible abrirse por más vueltas que se den a la llave, si dentro de la sacristía se halla algún Judío.”
El texto tomado de la obra “Arbol Chronologico de la Santa provincia de Santiago” Salamanca. Honorato. Año 1722.
D. Armando Cotarelo Valledor, en su obra “El Cardenal Rodrigo de Castro y su fundación de Monforte” , en la pag. 180, afirma:
“(...) En la iglesia (se refiere a la del convento de San Antonio) sobresalía el retablo mayor, de altas y hermosas columnas, con buena imagen colosal del santo patrono, y en otras dependencias se veneraba dos crucifijos milagrosos (...)”
Jorge de Gaybor fallece en el año 1540, cuarenta años antes de la redacción del escrito anterior perteneciente a inquisición. Sin embargo, en el proceso abierto de oficio por el abad de S. Vicente del Pino en el año 1539, se interpreta de lo escrito y leído que “le levantaron”, lo que nos lleva a pensar, que en las 6 hojas del proceso llevado a cabo por los benedictinos, llegaron a la conclusión de que no era cierto los hechos de que acusaban a Jorge de Gaibor.
Por otra parte, no sería extraño que le levantaran esta acusación, teniendo en cuenta que sabían de su pasado judío, y dado que eran una de las familias más adineradas e influyentes de la villa monfortina en eses momentos, desempeñando cargos en el ayuntamiento, sería una manera de materializar el odio que sentían hacia la familia Gaibor. Algo similar también le ocurrió a otras familias relevantes asentadas en otras localidades y con pasado judío. No era algo peculiar de la familia Gaibor ni de Monforte de Lemos.
En padrones existentes en el Archivo Histórico de la Real Chancillería de Valladolid, referentes a vecinos de Monforte de Lemos, del año 1554, 1556, 1558, etc., para el repartimiento del pago de impuestos a su Majestad, los que más pagaban, y con gran diferencia, eran los Gaibores.
En cuanto a la versión de que el Cristo gritaba y el padre guardián de S. Francisco se presentó en el lugar rescatando la imagen y castigando a los hebreos, sería, como decimos, una forma de hacer la historia más atractiva para los fines que se buscaban. Alguien oyó los golpes, y de ahí que fueran doce testigos a declarar, entre ellos, un criado. Cuando se trataba tal asunto, año 1540, un hijo de Jorge de Gaibor, fue descubierto llevando escondido un crucifijo para el convento de S. Antonio.
Otro documento del santo oficio, sección inquisición, carpeta nº 10, legajo 2045, año 1580, afirma:
“(al margen Monforte)
Juan de Gaybor difunto hijo del dicho Jorge de Gaybor vezino de Monforte, denunciado de que siendo muchacho le toparon con un crucifixo y unos açotes en la mano y que como bio gente los ascondio en una arca –examinaronse quatro testigos y no resulto cosa de vista mas de que siendo pequeño y aprendiendo a ler le açoto al dicho Juan de Gaybor el clerigo que le enseñaba por averle hallado açotando y deste castigo ay dos testigos de vista aunque el uno dize lo bio entonces castigar Pero que no save si era por aquello, no se examino por ser defunto el clerigo.”
En el Archivo Histórico Nacional, Sección Inquisición, Carpeta nº 10, año 1583, se puede leer:
“En Monforte Pedro de gaybor hijo deldho Jorgedegaybor vezº demonforte, denunciado dequecierta moça criada suya conquientenia combersacion leavia avierto Una arca que tenia en Un sobrado y avia hallado ay Un crucifixo yunas llagas examinosela dha moça yfue de vista yotros tres de oydas.”
Otro documento del Santo Oficio, mismo sección, carpeta, año 1583, afirma:
“(al margen Monforte)
Sentenciados en Salas.
Pedro de Gaybor vezino de la Villa de Monforte de Lemos de hedad de sesenta años fue testificado por un testigo de vista y dos de oydas de que en una arca suya avian visto unos açotes y un crucifixo pintado en tabla estos testigos de vista fue una criada suya(...)”
El Cristo de la Colada, reseña documental
Una de las reseñas documentales que he encontrado sobre la existencia del Santísimo Cristo de la Colada, es la siguiente, que incluyo en mi trabajo sobre la comunidad judía y conversa de Monforte de Lemos:
"Del año 1785, es un documento, hasta la fecha, inédito, que avala la existencia del Santísimo Cristo de la Colada, que era objeto de veneración y limosnas. El documento en cuestión se encuentra en el Archivo Histórico Municipal de Monforte de Lemos, Carpeta nº 10, año 1785, folio 1 vto.
Dice así:
“En la villa de Monforte a ttreinta dias del mes de junio año de mil settezientos ochenta y cinco por parte de don Ignacio Correa vezino desta villa se exivió en este ofizio los papeles y escriptura siguientes =( ...) y una escritura de foro que en fuerza de dichos autos y licencia hizo la referida doña Benita Vázquez Salgado dela expresa casa y guerta a favor del mencionado don Ignacio Correa en renta anual(…) un quartaron de cera para el Santísimo Cristo de la Colada, sito en el convento de San Francisco con mas seis ducados para la otorgante y Doña María Carmela su hija con las clausulas(...) ”.
El Dr. José María Monsalvo Antón, en su comunicación “Mentalidad antijudia en la Castilla medieval. Cultura clerical y cultura popular en la gestión y difusión de un ideario medieval.”. impartida durante el Congreso Internacional de Rivadavia, año 1991, dice:
“Entre las historias, unas hacían alusión a profanaciones de crucifijos. En otros casos se trataba de profanaciones de imágenes de la Virgen, o bien de hostias tema éste último que se difundió más vigorosamente que en los –exempla- a través de falsas imputaciones contra los judíos contadas como casos verídicos, como luego indicaré, en los –exempla- de profanaciones más o menos el esquema era el mismo. Un judío o varios profanaban una hostia, una pintura de Cristo o un crucifijo –real o imagen de cera fabricada- ad hoc- o una tabla o estatua de la Virgen, bien dañando el objeto físicamente con violencia y ensañamiento o bien mediante cualquier otra vejación. Luego, como muestra de su carácter sagrado y sobrenatural, el objeto profanado provocaba un fenómeno prodigioso: de la hostia salía sangre o se convertía en carne viva, normalmente con la figura de un niño, o sangraban los crucifijos, o bien moría –ipso facto- el judío profanador de la imagen de la Virgen. El cierre de estas historias era el castigo del judío o judíos profanadores y un efecto final sobre sus correligionarios en el que podían ocurrir o matanzas de judíos o conversiones masivas de aquellos que vieron el milagro, no siendo incompatibles ambas posibilidades. Los detalles y variantes de estas historias de profanaciones resultaban secundarias: variantes sobre el desenlace...”
Cristo de los Azotes y Cristo de la Colada. Siglo XVI.
Re: Cristo de los Azotes y Cristo de la Colada. Siglo XVI.
Van tres fotos de la lápida funeraria de los judeoconversos monfortinos de apellido Gaibor, que se encontraba en la capilla que tenían desde las primeras décadas del siglo XVI, en el desaparecido monasterio de San Antonio de Monforte de Lemos. También un enlace a uno de los documentos que encontré sobre el Santísimo Cristo de la Colada.
- Adjuntos
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- Tomado de mi trabajo de investigación histórica "La comunidad judía y judeoconversa de Monforte de Lemos", obra inédita hasta la fecha:
Fray Jacobo de Castro, en el año 1722, relata los episodios del Cristo de los Azotes y del Cristo de la Colada, ambas piezas guardadas en ese momento en el monasterio franciscano de la villa de Monforte de Lemos, y consideradas milagrosas hasta el momento de su desaparición en el siglo XIX. Su desaparición se produjo al entrar los franceses en Monforte y arrasar, quemar, matar, robar, etc. Se le perdió el rastro, aunque, nosotros no perdemos la esperanza de que se conserven, en la actualidad, en algún lugar, pasando, tal vez, desapercibidas, con todo el valor, histórico, religioso y social que tuvieron durante siglos en nuestra población.
Fray Jacobo de Castro, famoso e ilustre Cronista de la Orden Franciscana, afirma en el siglo XVIII, con motivo de la visita que hace al convento monfortino, hoy desaparecido, de S. Antonido de Padua, lo siguiente:
“(...) Una de ellas estando azotándola unos judíos en su infame sinagoga, dio voces llamando al padre guardián, quien(...) guiado de aquella lastimosa voz(...) se entró en la sinagoga y recobrando la imagen(...) tuvo tiempo para dar cuenta a un ministro del Tribunal, quien prendió y castigó a los judíos, y depositó la imagen en este convento(...) En cuanto a a dos imágenes de Cristo muerto bien crucificado que en este convento se tienen con especial veneración de la estatura de una tercia... uno con el título de “La Colada” y este está en la Sacristía con las demás reliquias y el otro con el título de “Los Azotes” está en la celda guardianal con una estatua de San Antonio de estatura pequeña(...)(comenta sobre esta última pieza), y si había de morir de aquella enfermedad (se refiere a un feligrés que estuviera enfermo en la cama), se ponía el santo la capilla en la cabeza y sino se dejaba la pequeña capa sobre los hombres(...) alguno con impertinente e indiscreto miedo, quiso estorbar este portento poniéndole una diadema de plata en la cabeza al santo; pero salió ociosa tal diligencia porque si el enfermo lo era de muerte, el santo se colocaba la capilla sobre la cabeza a pesar de la diadema(...)
Referente a la imagen del Cristo de la Colada, dice: “(…)Es tradición que una vil mujer la entró en una caldera de colada, que estaba hirviendo, deseando... borrar la hermosura de la imagen... Por más que sudó y afanó la proterva mujer en sepultar en lo profundo de la caldera la imagen, ésta se subía a la superficie de la colada. No se ejecutó esta execrable maldad con tanta cautela, que no se hiciese pública; y averiguada fue presa y castigada la mujer por el Santo Oficio(...) Sucede con esta santísima imagen una cosa bien portentosa y es que, siendo fácil abrir la caxa en que está cerrada y colocada no es posible abrirse por más vueltas que se den a la llave, si dentro de la sacristía se halla algún Judío.”
El texto tomado de la obra “Arbol Chronologico de la Santa provincia de Santiago” Salamanca. Honorato. Año 1722.
D. Armando Cotarelo Valledor, en su obra “El Cardenal Rodrigo de Castro y su fundación de Monforte” , en la pag. 180, afirma:
“... En la iglesia (se refiere a la del convento de San Antonio) sobresalía el retablo mayor, de altas y hermosas columnas, con buena imagen colosal del santo patrono, y en otras dependencias se veneraba dos crucifijos milagrosos (...)”
Hemos visto documentación del siglo XVI y XVII, XVIII, que hace referencia a la mencionada capilla y a sus fundadores. Solo voy a incluir alguno de los documentos inéditos, en este caso, pertenecientes al archivo municipal de Monforte de Lemos:
En el Archivo Histórico Municipal de Monforte de Lemos, carpeta nº 10, legajo 32, tercero, nº 1, folio 3:
“En la referida villa de Monforte a seis dias del mes de octubre de mil setecientos setenta y nueve, por parte del Rvdo. Padre Guardian del Convento de s. francisco de esta villa se exhibio en este oficio un pleito sobre limosna de misas y ofrendas en el que se incluyen los papeles e instrumentos que memorian los siguientes en un compulsorio se halla un escrito de fundación de vínculo y mejora fundado por Juan de Gaibor, vecino y regidor de esta villa y Marina de Leon su mujer, su fecha veinte y ocho de marzo del año de mil quinientos sesenta y uno, autorizados de Antonio Pérez escribano cuya compulsa solo contiene lo sustancial para la satisfaccion de dichas misas = otra escritura otorgada por el Reverendo padre Guardian de dicho convento y su sindico con Jorge de Gaibor (conocido como, Capitán Jorge de Gaibor) su fecha seis de enero del año de mil seiscientos quarenta y uno, por testimonio de Lorenzo de Meira escribano por la qual dicho Jorge de Gaibor se obliga a la paga de las misas y ofrendas que se le pedían y siguiesen otro compulsorio de algunas clausulas del citado vinculo fundado por dhos Juan de Gaibor y su mujer que contiene lo mismo que el primer compulsorio(...)”
En el Archivo Histórico Municipal de Monforte de Lemos, carpeta nº 10, legajo 32, tercero, nº 1, folio 4:
“En dha villa de Monforte a siete dias de octubre del año setecientos setenta y nueve por parte del Rvdo padre Guardian del Convento de s. Francisco de esta villa se exhibió en este oficio la copia digo un legajo de autos ejecutivos por la memoria de misas que fundo Pedro de Gaibor de la Plaza (llamado, públicamente, judío, por dos clérigos) vecino que fue de esta villa en cuyo legajo se hallan el instrumento y compulsa de vínculo que memorian los siguientes = escritura otorgada en veintidos de septiembre del año mil seiscientos ochenta y dos y por testimonio de Francisco Vazquez escribano vecino de esta villa. Otorgada entre D. Alonso Mosquera vecino del lugar de Trasulfe, feligresía de Santa Eulalia de Tuiriz(...)se obliga a pagar al referido convento en cada un año, treinta reales de vellón para ayuda de la limosna de misas que en su fundación de vínculo dejara dicho Pedro de Gaibor de la Plaza(...) y a su conclusión se halla la copia de vínculo que fundó el dicho Pedro de Gaibor de la Plaza, su fecha veinte de noviembre de mil quinientos ochenta y seis por ante Suero Sánchez das Seixas, autorizada de Bernardo de Losada escribanos por la cual por si y en virtud de poder que tenía de Ines Vazquez su mujer a vinculo el tercio y quinto de sus bienes y rentas, señalandolos y llamo por primer sucesor a Pedro Lopez Mosquera su nieto, y a falta de sucesion de este en Lucas Mosquera ambos hermanos, y a falta de sucesion de este a Ines Vazquez Mosquera y hermana de los dichos Pedro Lucas y Alonso, y a falta de sucesion de la Ines a Maria Sanchez su nieta y hermana de los susodichos y a falta de herederos en Geronima Lopez Mosquera su nieta y hermana de los sobredichos y a falta de herederos en Isabel Sanchez Mosquera su nieta, hijos de Alonso Lopez Mosquera y de la expresada Constanza Sanchez de Somoza su mujer hija del referido Pedro de Gaibor... = y por una clausula dice que los pozeedor del citado vinculo tengan obligacion de hacer decir a su costa en la capilla que fundo en el convento de s. Antonio Jorge de Gaibor su padre tres misas cada semana para siempre jamas las dos rezadas mas cantada cada lunes y los otros dos una el martes y la otra el miercoles con sus responsos cantados sobre sus sepulturas(...) “
En el mismo archivo, carpeta, legajo, folio 11:
En la referida villa de Monforte dicho dia primero de diciembre de el año de mil setecientos y setenta y nueve por presencia de el Reverendo Padre Guardian de el Convento de S. Antonio se exhibio en este oficio un legajo de autos ejecutivos que principiaron con una escritura vinculada que hizo Pedro de Gaibor de la Plaza, en veinte de noviembre de el año de mil quinientos y ochenta por ante Suero Sanchez de Seijas a favor de(...) con la obligación de hacer decir en su capilla de el convento de S.Francisco de esta villa que hizo y fundo Jorge de Gaibor padre del dicho Pedro de Gaibor tres misas cada semana(...)”
Cristo de la Colada
Del año 1785, es un documento, hasta la fecha, inédito, que avala la existencia del Santísimo Cristo de la Colada, que era objeto de veneración y limosnas. El documento en cuestión se encuentra en el Archivo Histórico Municipal de Monforte de Lemos, Carpeta nº 10, año 1785, folio 1 vto.
Dice así:
“En la villa de Monforte a ttreinta dias del mes de junio año de mil settezientos ochenta y cinco por parte de don Ignacio Correa vezino desta villa se exivió en este ofizio los papeles y escriptura siguientes =( ...) y una escritura de foro que en fuerza de dichos autos y licencia hizo la referida doña Benita Vázquez Salgado dela expresa casa y guerta a favor del mencionado don Ignacio Correa en renta anual(…) un quartaron de cera para el Santísimo Cristo de la Colada, sito en el convento de San Francisco con mas seis ducados para la otorgante y Doña María Carmela su hija con las clausulas(...) ”.
Un documento en el que se cita al referido Santísimo Cristo de la Colada, sito en el mencionado centro religioso.
El documento del siglo XVIII, lo eligo de entre los que tengo que mencionan al referido Cristo de la Colada, ya que, siendo el origen del mismo del siglo XVI, vemos como en el siglo XVIII, seguía siendo objeto de veneración y devoción por parte de los feligreses monfortinos.
Va un enlace al documento escaneado:
http://api.ning.com/files/72Jod1iYAGGIX*fBw-QIheAMUbjXmTKrSzRRg6SuA8pPtGtZRqq5gR6dknsxVZGMj6mHdrTAPC*6mRaH6Lr7NsLKSGB7gwuu/CRISTODELACOLADA.pdf - LÁPIDA FUNERARIO GAIBOR. PRIMER PLANO. FELIPE AIRA PARDO.JPG (352.7 KiB) Visto 1824 veces
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- Juan de Gaibor, tronco de los Gaibores de Monforte, que se convierte al cristianismo en “edad cumplida”, era padre de Jorge de Gaibor. Una lápida de mármol del país, de comienzos del siglo XVI, encontrada a finales del siglo XIX en una casa del casco antiguo de Monforte, hoy guardada en el Museo Provincial de Ourense, dice:
“AQUÍ IACEN JUAN DE GAIBOR Y SU IJO JORGE DE GAIBOR FUNDADOR DESTA CA (PILLA FUE) RON VECINOS Y REGIDORES DESTA VILLA.”
A la inscripción le falta una parte, lo que motivó la errónea creencia, hoy aclarada, de que dicha pieza avalaba la fundación de una casa en Monforte por parte del linaje de los Gaibor, judíos asentados en Lemos. Ponemos entre paréntesis la parte que le falta a la lápida.
El hecho de que fueran llamados al concejo de la villa monfortina, pone de manifiesto que tenían en la sociedad local de aquellos años, un reconocimiento y poder. Esta posición pudo derivar de su situación económica o bien de su competencia personal en los asuntos de la administración del concejo.
La pieza es una lápida sepulcral que hace alusión a la fundación de una capilla en la iglesia conventual de S. Antonio, (no de una casa, como se había referenciado en el pasado), en las primeras décadas del siglo XVI. Hemos visto documentación del siglo XVI y XVII, XVIII, que hace referencia a la mencionada capilla y a sus fundadores.
Incluso sabemos donde se ubicaba dentro del templo franciscano. Por ejemplo, citamos un testamento de 1596, existente en el Archivo Histórico Parroquial de Santa María de A Régoa, que dice:
“ Testamento de Pedro Fernández Dos Campos.
Sepan quantos esta carta de testamento vieren y última voluntad vieren como yo Pedro Fernández Dos Campos zapatero vecino de la villa de Monforte de Lemos, estando como estoy enfermo(...)
(…)y asismismo mando que se ponga un altar sobre mi sepultura que está sobre la pila del agua bendita que está en un pilar de la capilla de los Gaibores, debajo del Coro, y allí se ponga una imagen de Nuestra Señora de la Soledad o de la Angustia de bulto todo ello a mi costa(...)”
El fundar una capilla en S. Antonio de Monforte, centro religioso levantado por los Condes de Lemos y panteón de la familia condal, tenía varios objetivos para los Gaibores. Uno de ellos, hacer olvidar su pasado judío, en la medida de lo posible, y evitar cualquiera duda sobre su conversión. A pesar de ello, de su buena condición social y económica y de su panteón familiar en el convento franciscano de S. Antonio de la villa de Monforte de Lemos, se les abrieron expedientes por parte de la inquisición, durante el siglo XVI-XVII.
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- Lápida funeraria que formó parte de la capilla que la familia monfortina de judeoconversos de apellido Gaibor, tenían en la iglesia del monasterio de San Antonio de Monforte de Lemos, y fundada dicha capilla por Jorge de Gaibor, en las primeras décadas del siglo XVI, enterrando en dicha capilla, entre otros, a su padre, Juan de Gaibor, tronco de la familia, y hombre que entre otros cargos, fue secretario y mayordomo del II conde de Lemos hereditario y perpetuo, Rodrigo Enríquez de Castro y Osorio. Juan de Gaibor, se convierte al cristianismo “en edad cumplida”
El apreciado amigo, D. Carlos Rodríguez González, Doctor en Historia Medieval, en su Tesis Doctoral, ”Colección Diplomática de S. Vicente del Pino”, cita los siguientes foros:
“(...) 1493 enero 14.
El Abad de San Vicente de Monforte, Don Fernando do Castelo, afora a Arias Gómez por cuatro voces, una casa y una leira por 30 pares de blancas, por razón del foro, Arias Gómez entrega al Monasterio una casa con sus lagares que de nuevo recibe en foro por 10 pares de blancas(...)
Testigos foron presentes: Juan de Gaibor, Mayordomo del Sennor Conde et Juan Moniz et Alvaro Belon, escuderos(...)”
“(…)1512 febrero 18
Juan Nuñez de Mañente vende a Pedro Carnero de Sober, varias heredades, por 43 reales de plata(...)
Otorgo et conosco por esta carta que vendo firmemente para siempre jamas a vos, Pedro Carnero, morador en el coto de Sover(...)
Testigos que foron presentes Juan de Gaibor et firmo su nombre en registro el dicho Juan de Gaibor(...)”
En cuanto a Jorge de Gaibor, por ejemplo, en el siguiente documento se puede leer:
"Archivo Histórico Nacional, Sección Inquisición, Carpeta nº 10, legajo 2045, año 1580:
“(al margen: Monforte)
Jorge de Gaybor difunto vezino de Monforte de Lemos, denunciado de que açotava en su casa de noche a Un crucifixo examinaronse cerca de ello doze testigos entre los quales declaro uno que siendo su criado y dexandole ençerrado y bolviendose para le hablar sintió que dava golpes y poniendose a escuchar le parecio al testigo que los dava a un crucifixo que tenía alli, consta ansimismo por el testigo y dicho de vista que en el tiempo que se tratava deste pleyto en Monforte de Lemos delante del juez seglar y le fue el dicho Juez a buscarla casa al dicho Jorge de gaybor un muchacho suyo llevava para sant francisco de aquella villa un crucifixo ascondido y fue descubierto lo qual se tubo por indicio contra el dicho Jorge de Gaybor consta ansimismo que el dicho Jorge de Gaybor fue por aquel tiempo habia quarenta años a presentarse enla Inquisicion de Valladolid y que se bolvio sin presentarse a su casa a domuriode ay a pocos dias ay contra el dho Jorgedegaybor y sus descendientes fama publica enque son cristianos nuevos y que su padre que fue eltronco dellos se bautizo en monforte siendo hombre de hedad cumplida.” - LÁPIDA FUNENARIA FAMILIA HEBREA CONVERSA GAIBOR. FELIPE AIRA.JPG (152.66 KiB) Visto 1824 veces
Re: Cristo de los Azotes y Cristo de la Colada. Siglo XVI.
Enlace al documento escaneado del siglo XVIII, donde se cita el Santísimo Cristo de la Colada, siglo XVIII.
http://api.ning.com/files/72Jod1iYAGGIX ... COLADA.pdf
http://api.ning.com/files/72Jod1iYAGGIX ... COLADA.pdf
