La elevada dispersión del hábitat gallego provoca que solo en la comunidad se contabilicen casi 30.000 entidades de población, prácticamente la mitad de todas las registradas en España. Por eso no resulta extraño que también los topónimos que más se repiten a lo largo de toda la geografía sean gallegos y estén escritos en el idioma de Rosalía. Hasta el punto de que la estadística hace que de media cada municipio gallego cuente con dos lugares llamados A Igrexa.